POEMAS
Kaciaryna Andrejeva
Traducción: Ángela Espinosa Ruiz
***
El campo blanco
Cual mar de invierno
Con su silencio
Y su ansiedad,
Toda mi dicha,
mi sufrimiento,
Ya cuántos meses
O un año ya
Los sobrevuela
Centelleando
En la negra manta
Del cielo mío
La solitaria,
Tan muda y fría
Única estrella
De mi destino.
Le rezo y ruego,
También la temo,
La trato siempre
Yo de ignorar.
Por siempre un día
Bajo sus ojos
De estrella habré yo
De descansar.
Por un camino
Oscuro vago,
Lleno de huellas
De un animal.
No me da miedo,
No me da risa,
No tengo nada
Que lamentar
Aunque los cantos
Ya no resuenan,
Crujen los huesos
En su quietud.
Mi tierra aguarda
Su primavera,
Entre reja y reja
Me brillas Tú.
***
Yo me bebía tu leche y tu veneno,
Comiendo tierra y polvo entremezclados,
Daba las gracias y, aunque estuviera lejos,
Por mi cuenta y riesgo volvía a tu lado.
Miedo al portal, la luz parpadeante
A toques de medianoche a la puerta,
A oír las patas de una fiera inquieta
Por el parqué cuando la oscuridad entra.
Estrellas en fila, punzantes en la oscuridad.
Las altas nieves las arrastran, giran, se las llevan.
Y no se pueden ni detener, ni abrazar;
En realidad, es mejor que no se pueda.
Quizás sea mejor que yo haya pasado por alto
Mi lugar y mi hora, una foto de perfil y frente.
Quizá sea mejor que tu noche no haya iluminado
Mucho tiempo con el brillo de unos ojos verdes.
Y ahora nos separamos, amada, con seguridad.
¡Se arremolina el polvo eterno tras mi fina espalda!
Mi camino no va hacia ti: se aleja, y es más,
Existo yo y el espacio ante mi mirada.